Lo encontramos habitualmente en nuestro día a día y, por lo general, apenas nos fijamos en él: el PLEXIGLAS®. Este material es resistente a la rotura y a la intemperie, fácil de moldear y se fabrica en casi todos los colores imaginables. La empresa química Röhm produce PLEXIGLAS® desde hace casi 100 años y lo vende en más de 100 países desde su mayor centro de producción en Worms.
El PLEXIGLAS® es un vidrio acrílico especial y recibe el nombre químico de polimetilmetacrilato (PMMA). El PLEXIGLAS® está disponible en dos versiones: como producto semiacabado, como placas y varillas, que se procesan posteriormente para obtener productos muy diferentes, y como masa para moldear que se utiliza en procesos de moldeo por inyección y extrusión. Un producto primario importante es el metacrilato de metilo (MMA). Esta masa líquida y viscosa se utiliza, por ejemplo, para producir materiales de construcción, pegamentos y pinturas.
Röhm había instalado previamente una horquilla vibrante que notificaba cuándo un depósito móvil estaba lleno. Esto provocaba continuas imprecisiones en la medición y, por tanto, un trabajo adicional: «Para estar seguros, siempre abríamos la tapa del depósito para tener una idea exacta de cuánto cabía aún a pesar de disponer del instrumento de medición», afirma Stephan Bettinger, responsable de la supervisión de los procesos electrónicos en Worms. Con el VEGAPULS 6X, esto es ya cosa del pasado: los sensores radar ofrecen una medición continua y permiten visualizar en cualquier momento el nivel actual, lo que significa que puede realizar una planificación preventiva de los depósitos de almacenamiento pequeños.
El VEGAPULS 6X proporciona unos datos de medición precisos sobre el nivel de muchos depósitos diferentes. En la zona exterior del sistema MMA, por ejemplo, este sensor registra el nivel de dos depósitos de 30 metros cúbicos cada uno, en los que se almacena el producto acabado hasta el envío. En cuanto el sensor radar informa de que uno de los depósitos está casi lleno, se comprueba la calidad del producto final, se llena en bidones y se envía.
El sensor radar es idóneo para todo tipo de depósitos. Gracias a las numerosas conexiones a proceso y versiones de antenas, se puede integrar rápidamente en el sistema. Además, proporciona unos resultados de medición exactos de forma fiable, independientemente de si
Siempre dispone de homologación Ex. Por ello, Röhm utiliza el mismo modelo de sensor para depósitos de almacenamiento grandes y depósitos móviles de residuos pequeños. «Ahora almacenamos muchos menos productos diferentes con el objetivo de optimizar nuestro proceso de MMA. Así trabajamos de forma más sostenible y reducimos el trabajo y los costes», afirma Stefan Bettinger mencionando otra ventaja que aporta el uso del VEGAPULS 6X.