Para muchos en el sector del transporte, el GNL es el combustible del futuro: apenas genera partículas finas y su menor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero constituyen argumentos muy valiosos desde el punto de vista ecológico. Las ventajas económicas del GNL (abreviatura de gas natural licuado) y del GLP (gases licuados del petróleo) en comparación con los combustibles convencionales están provocando un creciente interés por los gases licuados.
El GNL ya es muy popular en el transporte marítimo. Cada vez más portacontenedores y cruceros apuestan por el gas natural como medio de propulsión. Al tratar con gas licuado, la seguridad es la máxima prioridad, porque es criogénico, inflamable y explosivo. Los valores medidos del sensor de nivel VEGAPULS 6X contribuyen a reducir riesgos y a optimizar los procesos. Sin embargo, debe enfrentarse a toda una serie de desafíos:
En las aplicaciones de gas licuado, a menudo existe el requisito de que los sensores utilizados puedan separarse del proceso mediante una válvula sin que sea necesario interrumpirlo. En consecuencia, los instrumentos de medición se montan en válvulas de bola. La buena focalización del VEGAPULS 6X garantiza que la válvula de bola no influya negativamente en el resultado de la medición.
Seguridad en todos los niveles
La seguridad es fundamental en la extracción, procesamiento, almacenamiento y suministro del GNL y el GLP. El VEGAPULS 6X ofrece un concepto de seguridad integral que cumple con estos requisitos.